En todo proceso de diseño es muy probable que llegue el momento. Aquél en el que tengamos que elegir la manera de justificar los textos. Ya sea en folletos, carteles, páginas web o cualquier otro soporte de comunicación. Debemos saber que la justificación afecta de una manera u otra a la comunicación. En occidente, debido a las reglas de escritura, lo más común es encontrarnos con la justificación a la izquierda y con la justificación a ambos lados. En esta ocasión, nos centraremos en ver los pros y los contras de la justicación a ambos lados, la cual es más común encontrar utilizada de forma errónea.
El problema más común al justificar textos
Tenemos un mensaje que transmitir y un público que atraer para que permanezca leyendo nuestro texto. Además de todas las distracciones que supone el mundo alrededor del lector, y de lo interesante o aburrido que sea nuestro mensaje, podemos interrumpir la concentración de las personas si elegimos la justificación inadecuada. Es decir, podemos estar creando una distracción adicional.
Popularmente ya es conocido el caso de los ríos tipográficos, provocados por una incorrecta justificación a ambos lados de los textos. Estos no solo empeoran la fluidez con la que abordamos un texto, también pueden llamar demasiado la atención y evadir al usuario de la lectura.

Los ríos tipográficos suelen aparecer por 2 razones:
- Un ancho de párrafo insuficiente, que provoca que cada línea de texto cuente con muy poca cantidad de palabras. Esto hace que los espacios entre palabras tengan que ajustarse de forma irregular. Suele ocurrir cuando el ancho de cada línea es menor a los 50 caracteres.


- La decisión de no separar con guión las palabras de final de línea. Esto es un poco contradictorio, ya que normalmente se escoge así porque creemos que al separar con guión nuestro texto se va a leer peor. Pero así, lo que puede ser un “pequeño bache” en la lectura de una palabra, se convierte en una distracción continua en todo el texto.
Evitar estos dos principales problemas no nos garantizan que no aparezcan ríos tipográficos, ya que cada texto tiene sus peculiaridades, pero de esta forma estaremos disminuyendo mucho esa posibilidad.
¿Cuándo justificar?
Justificar textos a ambos lados no solo trae problemas, también puede aportar soluciones a otros. Este tipo de justificación nos va a ayudar a combatir la falta de espacio y a proporcionar una división de secciones.
Cuando necesitemos ahorrar espacio, podremos justificar los textos a ambos lados. Esto siempre será utilizando la separación con guiones, ya que de otra manera solo estaríamos afectando al ancho de los espacios y el número de líneas no disminuirá. Esto es especialmente útil para los periódicos, que necesitan plasmar mucha información en el menor espacio posible, intentando ahorrar papel y recursos. Es también por esto por lo que todas las novelas —salvo algunas excepciones creativas—, cuentan con un diseño de un solo párrafo que ocupa toda la página, justificado a ambos lados y con separación con guiones, ya que es la manera idónea para favorecer el ahorro de espacio.

También podemos vernos beneficiados de la justificación de los textos cuando tengamos varias columnas o varias secciones de texto que convivan en espacios muy reducidos. La justificación de texto a ambos lados ayudan a identificar el bloque de texto, aportándole su propia estabilidad, haciendo más fácil a la vista del lector la diferenciación con los textos colindantes.

El orden es complicado
Aun siguiendo estos consejos, podrás ver en las imágenes de ejemplo anteriores que sigue siendo posible encontrar ríos tipográficos en los textos que hemos dado por válidos. Y es que para solucionar estos errores muchas veces necesitamos recurrir a otros recursos, como el ajuste del tracking o contar con un programa que analice de forma más minuciosa las palabras y los espacios, para realizar una mejor tarea de separación de guiones.
Por lo general, si no estamos seguros de lo que estamos haciendo, siempre va a ser más fácil justificar a la izquierda, ya que, al leer el texto, va a ser lo más favorable para la legibilidad. No tengas miedo de que tu texto no esté “ordenado” si no justificas a ambos lados, suele ser una sensación que surge al tener que realizar la elección de justificar de una manera u otra, pero el usuario no va a percibir desorden por ello.
Cabe destacar que el tipo de justificación también puede ser un elemento creativo; puede ser utilizado para crear la identidad gráfica, e incluso ser el recurso principal de una composición. Esto necesitaría un análisis mucho más profundo. Si no te quieres complicar la vida, lo mejor que puedes hacer es contactar con nosotros, que analizaremos y daremos la mejor forma a aquello que quieras contar, para que nadie se distraiga leyendo tus textos.